Entre los 20 países que usan el euro como moneda, Hungría registró la tasa de inflación más alta (24,5 %), seguida por Letonia (15,0 %) y República Checa (14,3 %). Por otro lado, los niveles más bajos se reportaron en Luxemburgo (2,7 %), Bélgica (3,3 %) y España (3,8 %).
Eurostat precisó que el incremento de la inflación interanual en la eurozona fue impulsado por la subida en los precios de los alimentos, el alcohol y el tabaco (2,75 puntos porcentuales), seguidos por los servicios (2,21 pp), los bienes industriales no energéticos (1,62 pp) y la energía (0,38 pp). En cuanto a la tasa de inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, bajó levemente al 5,6 %, aunque se mantuvo cerca del máximo histórico del 5,7 % que se contabilizó en marzo.
De acuerdo con medios especializados, la inflación se mantuvo considerablemente por encima del objetivo del Banco Central Europeo (BCE) que la fijó en el 2 %, lo que indica que existe la posibilidad de que las autoridades europeas implementen medidas para frenar el aumento inflacionario.
El BCE anunció el pasado 3 de mayo la subida de sus tipos de interés en 25 puntos básicos. Así, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito aumentaron hasta el 3,75 %, el 4,00 % y el 3,25 %, respectivamente.