En medio de la escalada de la crisis migratoria estadounidense, se registran varios incidentes de asesinato a lo largo de la frontera de Estados Unidos, en los que se utilizaron armas y métodos de tipo profesional, informó el Daily Mail.

Según las autoridades policiales de Texas, muchas personas inocentes se han convertido en víctimas de los cárteles de la droga a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos.

El 26 de octubre, el teniente Chris Olivarez, del Departamento de Seguridad Pública de Texas, declaró que presuntos miembros de los cárteles mexicanos asesinaron a una mujer. Su departamento descubrió que la mujer probablemente fue mutilada, violada y torturada antes de su muerte.

Olivarez declaró que estas bandas criminales habían cometido varios asesinatos a lo largo de la frontera, utilizando armas de tipo profesional. Además, estos criminales llevaron a cabo los asesinatos individuales de forma muy profesional y organizada antes de regresar a México.

Los cárteles suelen utilizar estos asesinatos como método para enviar mensajes a sus rivales. Sin embargo, la aparición de los cadáveres en el lado estadounidense de la frontera es algo inusual, como señaló Olivarez.

El Departamento de Seguridad Pública de Texas, junto con los oficiales de operaciones especiales y las fuerzas del orden, como parte de la Operación Lone Star del Gobernador Greg Abbott, están cooperando para reducir el calor de la crisis fronteriza.

Se han producido 1.800 detenciones por intentar huir de las fuerzas del orden. Sin embargo, el Daily Mail informó que la cifra representa una fracción de los que han escapado del arresto.

El miércoles por la noche, el gobernador Greg Abbott se quejó públicamente de la ignorancia del presidente Joe Biden respecto a los problemas que se plantean, lo que contrasta con la actitud del presidente respecto a la crisis de los refugiados en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, en Europa del Este.

Abbott también culpó a las políticas fronterizas de apertura de Joe Biden, denominadas políticas imprudentes, de causar la crisis actual a lo largo de nuestra frontera sur, que ha llevado al mayor número de inmigrantes ilegales que han entrado en Texas en 61 años.

En medio de la creciente preocupación por la propagación del COVID-19, el impactante número de inmigrantes asusta a más funcionarios estatales y locales que están desesperados por el apoyo de la administración Biden.

La Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. anunció que en los 12 meses que terminaron en octubre se detuvo a casi 1,7 millones de personas que intentaban cruzar a EE.UU. por la frontera suroeste.

Según el secretario de prensa de Abbott, Texas seguirá preservando la frontera sur y protegiendo a los tejanos sin la ayuda del gobierno federal.

El secretario también confirmó que, en los esfuerzos por disminuir el número de migrantes ilegales procedentes de más de 150 países de todo el mundo, se habían aprehendido más de 76.000 migrantes y se habían arrestado 8.800 que llevaban a cabo un delito estatal o federal, incluidos contrabandistas y traficantes de personas, desde que el gobernador Abbott puso en marcha la Operación Lone Star en marzo.

(blesmundo)