De poco ha servido la Ley Seca decretada en Yucatán por pandemia del Covid-19, pues la gente sigue consumiendo bebidas embriagantes adquiridas en clandestinos, y ha provocado cuando menos dos suicidios –un hombre y una mujer-, y en el fin de semana el asesinato de un hombre, quien fue apuñalado por su esposa cuando ambos estaban alcoholizados en su casa en Halachó.

La mujer, de nombre M. “N”, de 34 años, será presentada hoy ante la juez primero de control de Umán, Diana Garrido Colonia, acusada de homicidio en razón de parentesco.

Si al final del proceso la mujer es declarada culpable de los hechos, podría ser sentenciada hasta 40 años de prisión.

Los hechos sucedieron poco después de las 21:00 horas del sábado 25 pasado, cuando M. “N” ingería bebidas embriagantes con su esposo Felipe “N”, de 45 años, en su domicilio en el municipio de Halachó.

Ya bastante alcoholizados, el hombre comenzó a reclamarle a su esposa sobre viejas anécdotas de celos y el altercado fue subiendo de tono al grado de que el sujeto comenzó a golpearla.

M. “N”, cansada de que toda la vida sufrió violencia parte de su pareja, se apoderó de un cuchillo de cocina para defenderse, de modo que clavó el arma en 10 ocasiones en el pecho de su cónyuge.

Por el ataque, el individuo cayó de espaldas sobre una hamaca, en medio de un charco de sangre.

Al ver que su marido no reaccionaba, la mujer se dirigió a la comandancia de la Policía de Halachó, donde informó lo que había sucedido.

Al lugar de los hechos llegaron agentes de esa corporación, quienes confirmaron el fallecimiento de Felipe y solicitaron la intervención de la Fiscalía General del estado para el levantamiento del cadáver.

La mujer rindió sus declaraciones sobre los hechos ante el Ministerio Público y hoy martes será presentada ante la juez primero de control acusada de homicidio en razón de parentesco.