Julian Assange finalmente está libre y la comunidad bitcoiner aprovecha la noticia para recordar sus más destacadas declaraciones.
Fue en octubre de 2014 cuando el fundador de Wikileaks hizo los comentarios públicos más notorios que pusieron a mucha gente a pensar en la naturaleza libertaria de Bitcoin, la red creada por Satoshi Nakamoto que en ese momento solo tenía cinco años de antigüedad.
«Bitcoin es la oportunidad única para defender la libertad», expresó Assange, llamando la atención sobre un proyecto que resultó ser «lo más interesante que había visto de Internet».
Habló sobre ello durante una conversación con el bitcoiner Pete Rizzo, y relató cómo la moneda digital le había permitido evadir el bloqueo que le fue impuesto por el sistema bancario, destruyendo su soporte financiero. Esto, a raíz de la publicación de información clasificada del gobierno de EE. UU.
Ya habían pasado varios años desde que –en 2011– Wikileaks había tomado la decisión de recurrir a la criptomoneda para solventar sus problemas. Las finanzas de la organización se fueron al piso y Bitcoin fue la única alternativa que les permitió recibir apoyo económico.
La moneda digital no era muy conocida en aquel entonces y Assange se dio a la tarea de que el mundo posara la mirada en el nuevo dinero, uno que no solo era digital sino que también era descentralizado.
El activista habló sobre la naturaleza de Bitcoin, presentándola como una herramienta para que los civiles resistan la extralimitación de los gobiernos.
La inusitada mención de Bitcoin en los medios hizo que Satoshi Nakamoto, que todavía estaba activo, respondiera a las notas periodísticas que citaban el potencial de la criptomoneda como solución a los problemas bancarios de WikiLeaks.
Satoshi escribió sobre ello en el foro de BitcoinTalk, poco antes de dejar su último mensaje y desaparecer de la escena pública. «Hubiera sido bueno recibir esta atención en cualquier otro contexto. WikiLeaks ha pateado el avispero y el enjambre se dirige hacia nosotros», expresó.
La adopción de Bitcoin por parte de WikiLeaks en ese ya lejano 2011 fue solo una muestra concreta de la propuesta de valor que estaba latiendo escondida en la nueva red, cuya moneda, en ese momento, se negociaba por menos de USD 10.
Si avanzamos hasta este 2024, BTC se cotiza a 61.000 dólares, lo que supone un aumento sustancial en los 13 años transcurridos desde entonces.
Sin embargo, a medida que la moneda digital continúa madurando y gana, cada vez, más aceptación por parte de sectores tradicionales, sigue estrechamente vinculada a los principios de descentralización y resistencia a la censura que defendieron Assange y WikiLeaks.
Assange capta nuevamente la atención de los medios porque después de 12 años de batalla legal, este 25 de junio regresa en su país natal, Australia, con su familia.
Tuvo que pagar una fianza y declararse culpable de espionaje ante el gobierno de Reino Unido por publicar información clave de interés público. Aún tiene pendiente comparecer ante un tribunal en un remoto territorio estadounidense en el Pacífico.
Pero su lucha por la libertad sigue siendo una causa central vigente en la filosofía que da soporte a Bitcoin. Es por eso que sus acciones siguen en la memoria de muchos bitcoiners y ha recibido su apoyo durante todos estos años.
Su valiente decisión de exponer la verdad que los poderosos escondían, recientemente fue guardada en la red a través de la inscripción en los Ordinals de 76.000 archivos publicados en Wikileaks sobre la guerra de Afganistán.
FUENTE: CRIPTONOTICIAS