Bitcoin (BTC) se encuentra en máxima correlación anual de precio respecto al resto de las criptomonedas, también conocidas como «altcoins». Es decir, en años anteriores, sus cotizaciones no habían estado tan alineadas entre ellas como ahora.
Así lo exhibe el último análisis de Kaiko, señalando que esto muestra «cuán amplio ha sido el desorden del mercado» en 2022. Y adjudica la causa de ello al desafiante entorno macro, así como el del ecosistema de criptoactivos. Sostiene que los choques idiosincrásicos del mercado de criptomonedas provocaron pérdida de confianza y mayor éxodo de inversores. Esto tras el desplome de FTX, Terra Luna y Three Arrows.
Este comportamiento se da mientras las cotizaciones de las criptomonedas se mantienen últimamente en ligera calma. La volatilidad registrada en los últimos 30 días (la variabilidad de precio de bitcoin en el último mes) ha sido la menor en poco más de dos años, según registros de Glassnode.
La última vez que se vio tal nivel de variabilidad de precio fue en 2020, justo antes de un rally alcista. Y previo a eso, solo la parte inferior del mercado bajista de 2018 tenía una volatilidad mensual tan baja.
Ante tal panorama, el informe de Bitfinex indicó que «la navegación tranquila no perdura en el mercado de las criptomonedas por mucho tiempo». Por eso, consideró que «los inversionistas deben prepararse para otro movimiento rápido pronto”. Es decir, “cabe esperar una alta volatilidad» de precio.
Además, a finales de cada año suele iniciar un periodo de mayor volatilidad en BTC. Y en caso de que esto ocurra, las altcoins también entrarían en mayor variabilidad de precio si siguen manteniendo correlación.