Nuevos documentos publicados por un grupo de científicos independientes que investigan el origen del coronavirus confirman que científicos del laboratorio de Wuhan en conjunto con EcoHealth Alliance de Peter Daszak pidieron fondos para crear y liberar nanopartículas de coronavirus genéticamente mejorado en cuevas de murciélagos con el fin de evaluar el riesgo de los coronavirus, trabajar en las formas de prevenir los brotes e incluso vacunar a los murciélagos contra el virus.
Según Breitbart, en 2018 a 18 meses de que se detectaran los primeros casos de Covid-19, el británico Peter Daszak director de EcoHealth Alliance pidió 14 millones de dólares a la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada del Pentágono (DARPA) para liberar “nanopartículas que penetran en la piel y aerosoles que contienen “nuevas proteínas quiméricas de espiga” de coronavirus de murciélago en cuevas de murciélagos en Yunnan, China”.
Los científicos también querían crear virus quiméricos “mejorados genéticamente para infectar a los humanos con mayor facilidad” modificando las proteínas de espiga específicamente para que puedan infectar a humanos.
Supuestamente la intención de los investigadores era estudiar el riesgo de los coronavirus, elaborar medidas preventivas en el caso de un brote e incluso diseñar una vacuna para los murciélagos contra el virus.
Los documentos muestran que la propuesta fue rechazada por DARPA debido al alto riesgo de lo que se considera una investigación con ganancia de función (GoF por sus siglas en inglés) y los fondos no fueron otorgados.
Sin embargo, los investigadores especulan que la investigación y experimento podría haberse realizado sin la necesidad de la financiación dado que ciertamente no existe aún otra explicación de por qué la proteína de espiga del coronavirus logró adaptarse tan específicamente para infectar a las personas.
Cabe señalar que en otra documentación revelada recientemente por The Intercept, se pudo confirmar que Peter Dazsak de EcoHealth Alliance recibió 3.1 millones de dólares entre 2014 y 2019 de los Institutos Nacionales de la Salud —donde trabaja el Dr. Fauci— de los cuales casi 600.000 dólares se utilizaron para identificar y alterar coronavirus de murciélagos susceptibles de infectar a los humanos en el laboratorio de virología de Wuhan.
Los documentos —autenticados por un ex funcionario de la administración Trump— fueron publicados por Drastic (Equipo de Investigación Independiente y Descentralizado que Investiga el COVID-19) y el primero en reportar sobre ello fue el periódico inglés The Telegraph.
El grupo de científicos independientes pidió a partir de la publicación de los nuevos documentos una revisión por parte de la comunidad científica internacional sobre la posibilidad de que el coronavirus haya sido insertado artificialmente.
Informante chino asegura que el PCCh liberó el virus en octubre 2019 durante los Juegos Militares
Wei Jingsheng, un ex informante del Partido Comunista Chino que vive en exilio, dijo que el PCCh utilizó el coronavirus como un arma biológica y lo ‘liberó’ durante los Juegos Militares en Wuhan en octubre 2019, donde hubo unos 9000 atletas de todo el mundo.
“Pensé que el gobierno chino aprovecharía esta oportunidad para propagar el virus durante los Juegos Militares, ya que muchos extranjeros se presentarían allí”, dijo Jingsheng. “[Sabía] de la posibilidad de que el gobierno chino utilizara algunas armas extrañas, incluidas las biológicas, porque sabía que estaban haciendo experimentos de este tipo”.
Wei asegura que alertó a la comunidad de inteligencia de los Estados Unidos en ese momento pero que no creyeron que un gobierno haría algo así.
Según LifeSite, dos ex funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos, Miles Yu y David Asher, confirmaron que hubo atletas franceses, alemanes y estadounidenses que tuvieron síntomas como los del Covid-19 en diciembre de 2019, lo que concuerda con los alegatos de Wei.
(blesmundo)