En el día de ayer se produjo una monumental caída de Facebook, Whats App e Instagram que duró unas seis horas. Esa caída, la más larga en el tiempo que ha tenido esta compañía a lo largo de la historia, provocó todo tipo de conjeturas en las redes sociales y muchos problemas a otras, como Telegram, ante la avalancha de usuarios que recibieron de forma repentina. Según publican algunos medios, Telegram dio de alta en esas horas unos 50 millones de usuarios.
Las conjeturas provocadas por este apagón de la red social más grande del mundo fueron muchas. Pero hay una que predomina sobre el resto y es la promovida por el Foro Económico Mundial, el famoso CYBER POLYGON. El simulacro de ciberpandemia que podría provocar un “apagón digital” global o que afectaría a numerosas cadenas de suministros. “El ataque a una sola compañía puede poner en peligro todo el sistema”. Piensen mal y acertarán.
También se llegó a decir que esto formaría parte del plan para restaurar a Donald Trump como Presidente de los EEUU con el famoso apagón que anunciaban a sus partidarios. Incluso llegó a aparecer un tuit de una supuesta cuenta de Anonymous haciéndose responsables de lo sucedido.
La realidad es que no sabemos lo que ha pasado exactamente y solo tenemos noticias de la justificación que ha dado la propia compañía a través de un comunicado en su blog: “Nuestros equipos de ingeniería han aprendido que los cambios de configuración en los enrutadores troncales que coordinan el tráfico de red entre nuestros centros de datos causaron problemas que interrumpieron esta comunicación. Esta interrupción del tráfico de la red tuvo un efecto en cascada en la forma en que se comunican nuestros centros de datos, lo que paralizó nuestros servicios”.
Pero lo que más nos preocupa es lo que dice ese comunicado acerca de la privacidad de los usuarios a lo largo de esas más de seis horas de “apagón”: “Queremos dejar claro en este momento que creemos que la causa principal de esta interrupción fue un cambio de configuración defectuoso. Tampoco tenemos evidencia de que los datos del usuario se hayan visto comprometidos como resultado de este tiempo de inactividad“.
No tienen “evidencia”, o sea que tampoco lo pueden descartar. Y es que no nos podemos fiar nada de una compañía que se ha caracterizado, a lo largo de su historia, por tener fallos en la seguridad de la privacidad de sus usuarios. Sobre este asunto les podemos decir que nosotros pensamos lo peor y que estamos casi seguros que han “volado” los datos de millones de usuarios porque nunca han sido de fiar ni en ese sentido, ni en otros muchos.
(eldiestro)