El derechista jefe del gobierno israelí le pidió a la Casa Blanca que “despierte” antes de volver a las negociaciones con el brutal régimen iraní, que eligió hace una semana al radical Ebrahim Raisi.
El recientemente electo primer ministro israelí, Naftali Bennett, debe enfrentarse a una Irán revitalizada en su misión terrorista con el también recientemente electo presidente iraní Ebrahim Raisi, miembro del ala más radical del régimen religioso.
Esta semana, Bennett le envió una advertencia a Joe Biden, quien busca reavivar el acuerdo nuclear con Irán, para que “despierte” tras la elección del juez de línea dura como presidente del país. En una reunión televisada del gabinete en Jerusalén, Bennett dijo que Raisi, establecerá un nuevo “régimen de verdugos brutales” en el país.
“La elección de Raisi es, diría yo, la última oportunidad para que las potencias mundiales se despierten antes de regresar al acuerdo nuclear y entiendan con quién están haciendo negocios“, dijo Bennett, quien reemplazó a Benjamin Netanyahu hace algunas semanas después de que el ex primer ministro fracasara para formar un nuevo gobierno.
“Nunca se debe permitir que un régimen de verdugos asesinos tenga armas de destrucción masiva”, recordó el jefe de gobierno de derecha. “La posición de Israel no cambiará sobre esto“.
Raisi, el Presidente de la Corte Suprema que fue electo presidente hace dos semanas, está bajo sanciones de Estados Unidos por violaciones de derechos humanos, pero esto no ha frenado a los diplomáticos demócratas de volver a iniciar conversaciones para llegar a un acuerdo con Irán.
Bennett continúa con la opinión de Netanyahu de que Estados Unidos no debe volver a unirse al acuerdo nuclear del que se retiró el ex presidente Donald Trump en 2018. Pero la administración Biden reivindica el acuerdo que el gobierno de Obama negoció con las potencias mundiales en 2015, y asegura que es la “única salida al conflicto“.
Este acuerdo, que incluía también a Gran Bretaña, China, Francia, Rusia y Alemania, tenía como objetivo evitar que Irán refine uranio a niveles necesarios para construir una bomba atómica. A cambio de que el régimen iraní acceda a dejar de refinar el material radioactivo a esos niveles, Obama les envió miles de millones de dólares en “ayuda humanitaria“.
Pero según pudo demostrar una operación conjunta del gobierno de Estados Unidos e Israel en 2018, Irán simplemente agarró ese dinero y mudó su proceso de refinación a la clandestinidad.
(Bles mundo)