A día de hoy Rusia destaca entre otros países por el número relativamente bajo de infectados con coronavirus. Para un país tan grande esto parece ser un milagro. Sin embargo, hay una explicación. Se debe a las estrictas medidas adoptadas por el Gobierno.
Al mismo tiempo es importante reconocer que el número va creciendo paulatinamente. A 25 de marzo la cantidad de enfermos con COVID-19 en la Federación de Rusia fue de 658. Las autoridades realizan esfuerzos por contener la propagación de la dolencia y minimizar el número de infectados. Pero esta tarea no es fácil, tal y como se observa en otras partes de Europa en las que prácticamente se ha sucumbido al impacto del virus.
La experiencia de China ha demostrado que la medida más efectiva en la lucha contra el virus SARS-CoV-2 es el distanciamiento social. Justo por esta razón las autoridades chinas introdujeron la cuarentena total en la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, donde el brote se originó. Para evitar el gran número de muertes hay que introducir medidas de manera oportuna y esto es precisamente lo que trata de hacer el Gobierno ruso.
Cuando quedó claro que China se estaba convirtiendo en un foco de la infección, el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, decidió cerrar la frontera con el país asiático. Con Italia esto lamentablemente no funcionó y el virus llegó a Rusia junto con los turistas que volvían del norte del país europeo. Con tal de impedir la expansión del coronavirus dentro de Rusia, se empezaron a barajar medidas más estrictas.
Crimen y castigo
Actualmente unas 112.000 personas se encuentran en cuarentena en Rusia y son constantemente vigiladas por los médicos. A estas personas, que en muchos casos son las que recientemente regresaron del extranjero, se les prohíbe salir de sus casas porque no se sabe si están contagiadas o no y los test tardan varios días en realizarse. Pero pronto el proceso será más rápido. Para estar seguros de que uno no está enfermo, los test se realizan en varias etapas.
Si una persona que fue puesta en cuarentena decide salir de su casa por algún motivo, se le castiga con una multa de 500 rublos —poco más de seis dólares—. Violar el régimen de cuarentena se considera una infracción administrativa, pero esto está a punto de cambiar. Hay rumores difundidos por algunos medios sobre la supuesta pena de cinco años de prisión por violarla. Se trata de un rumor falso.
De acuerdo con la legislación rusa, se aplica la sanción penal solo en caso de que las acciones de una persona hayan causado, por negligencia, el contagio en masa o la muerte. En este caso es posible que sentencien a esta persona a cinco años de prisión, pero actualmente es una condena más estricta y todavía no ha sido aplicada.
La hora de medidas más duras
Un buen ejemplo sería el caso penal contra la principal infectóloga de la región rusa de Stávropol. Viajó a Madrid y regresó a Rusia infectada. A pesar de que debió pasar dos semanas sin salir a la calle, contactó con unas 1.200 personas y contagió a 11 de ellas. Como consecuencia, ahora la mujer corre el riesgo de ir a la cárcel por cinco años. Pero aquí es necesario entender que la juzgan por haber contagiado a muchas personas.
Pero el Gobierno ruso prevé endurecer las medidas contra los que violen el régimen de cuarentena.
De acuerdo con las propuestas, si un ciudadano violó las reglas y como resultado causó un contagio en masa deberá pagar entre 500.000 y un millón de rublos —entre 6.300 y 12.600 dólares— o puede ser condenado a tres años de privación de libertad. Si el acusado tuvo la intención de causar o efectivamente causó la muerte de una persona, entonces deberá pagar 25.200 dólares o será condenado a cinco años de privación de libertad. Si mueren más de dos personas, podría pasar hasta siete años en prisión.
Entretanto, en Italia se aprobó el pasado 24 de marzo un decreto que establece multas de entre 400 y 3.000 euros y penas de hasta cinco años de cárcel. Se aplica a los ciudadanos que intencionadamente violen la cuarentena. En otros países de Europa y Asia se arresta a quienes salen de sus casas en plena cuarentena.
La táctica del palo...
Las medidas restrictivas para frenar el virus incluyen la cancelación de los pases con descuento del transporte público para jubilados y para los alumnos de las escuelas de Moscú. La medida tiene como meta limitar los movimientos de estos dos colectivos. Las personas mayores forman parte del grupo de riesgo y los jóvenes suelen ser portadores del SARS-CoV-2 en muchos casos sin saberlo, ya que con frecuencia no presentan síntomas.
Los ministerios de Transporte y de Defensa elaboran una lista de los aeropuertos capaces de recibir a los aviones con los turistas rusos que actualmente se encuentran en el extranjero. Se prevé que también pasen dos semanas en cuarentena. Asimismo, en Moscú está previsto el cierre temporal de piscinas, gimnasios, parques acuáticos, cines, clubs y centros recreativos. Medidas parecidas pueden entrar en vigor en San Petersburgo, la segunda ciudad más grande del país.
Al mismo tiempo, hubo rumores de que pronto en la capital rusa se introduciría una cuarentena total y de que la ciudad se cerraría. Otros afirmaron que se podría imponer un toque de queda en la urbe. Sin embargo, todas estas aseveraciones resultaron ser falsas. Por ahora, la situación está más o menos estable. Así que todavía nadie ha aprobado estas medidas. Sin embargo, teóricamente esto puede cambiar si la situación empeora considerablemente.
… y la zanahoria
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, pidió a las personas mayores que se queden en sus casas y que no salgan a la calle hasta al menos el 14 de abril si no es en caso de extrema necesidad. El alcalde moscovita ordenó compensar con 4.000 rublos —unos 50 dólares— a las personas jubiladas que respeten la cuarentena para compensar los posibles gastos derivados de esta.
Además, en Moscú se permitió tratar los casos leves de coronavirus en casa. Esta medida puede aliviar la posible carga sobre el sistema sanitario en caso de que el brote de COVID-19 en la ciudad y en el país empeore.
El presidente ruso, Vladímir Putin, por su parte, en su discurso a la nación el 25 de marzo anunció que el periodo entre el 28 de marzo y el 5 de abril será no laborable. Estarán abiertas solo las farmacias, los centros de salud, los bancos y los organismos del Estado. Esta medida puede ayudar a impedir la propagación del virus por el país.
El mandatario dijo que la mejor opción ahora es quedarse en casa. Además, propuso aplicar medidas que ayuden a las personas que se encuentran en una difícil posición económica a causa de la pandemia. Las decisiones que ha adoptado Rusia hasta ahora han sido bastante efectivas y muchos en el país esperan que siga así.
(Sputnik)