Cinco jóvenes provida detenidos por las autoridades tras la marcha feminista del 8 de marzo en Ciudad de México fueron puestos en libertad, mientras continúa el proceso judicial.
Los jóvenes fueron detenidos junto a un menor de edad mientras defendían la Catedral Metropolitana de México de los ataques de las violentas feministas que se manifestaron el 8 de marzo. Las autoridades los acusaron de causar lesiones, portar objetos con los que se puede causar daño a una persona, y supuestamente perturbar la paz pública.
Estos cargos ya fueron descartados y el menor fue liberado el 9 de marzo. Actualmente, los cinco jóvenes, en libertad desde el 11 de marzo, son acusados únicamente de discriminación a la mujer.
José Luis Rodríguez Solís, abogado de cuatro de los cinco jóvenes, negó que los jóvenes fueran parte del pequeño grupo de violentos neonazis que se infiltró entre los providas que defendían la Catedral Metropolitana de México el 8 de marzo.
En diálogo con ACI Prensa, Rodríguez Solís señaló que el lunes 16 de marzo se realizará una audiencia, en la que la jueza que lleva el caso analizará la investigación que le presentará la defensa y evaluará la posibilidad de continuar o no el proceso. Sin embargo, aún si el caso contra los jóvenes continuara, lo afrontarían en libertad.
Una de las opciones, dijo el jurista, es que “el día lunes la jueza, con lo que le presentemos, encuentre que no hay motivo para que se encuentren ahí y desestime el proceso”.
Rodríguez Solís reiteró que la imputación no es por violencia, sino que “como no tienen manera de probar otra situación, lo redujeron a discriminación”.
“No van a alcanzar las cárceles para detener a tantos cristianos”
Arturo Segovia, presidente del Consejo Veracruzano +Vida+Familia, que siguió el caso de los jóvenes providas desde el 8 de marzo, subrayó que las autoridades “no pudieron probar ninguna” de las acusaciones de violencia que inicialmente presentaron contra los jóvenes provida.
Segovia advirtió que si los jóvenes fueran condenados por el delito de discriminación tras defender la Catedral Metropolitana de México “contra las amenazas y destrozos de los grupos feministas”, en un futuro “no van a alcanzar las cárceles para detener a tantos cristianos”.
“El delito de discriminación es un argumento político, no jurídico. Hay más discriminación de este gobierno farsante contra quienes profesamos la fe de manera libre, nos discriminan por creer en Cristo, por defender nuestros valores, por proteger la educación de nuestros hijos”, señaló.
Para Segovia se avecina “una persecución moderna con el marco legal para establecer la tiranía del Estado”.
“Hoy es tiempo de laicos, quienes darán la cara para defender a su Iglesia donde estamos todos”, señaló.
“Nosotros no vamos estar a favor del aborto, nunca, ni del matrimonio igualitario, jamás, ni del condicionamiento del Estado sobre la fe, ni en el pensamiento, porque nada de eso es cristiano, y nosotros somos cristianos”, dijo.
(Aciprensa)