Alejandro Armenta, senador de Morena, advirtió que los partidos de la Revolución Democrática (PRI) y Acción Nacional (PAN) no tienen memoria cuando sostienen que no hay avances económicos en el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, sin asumir que le dejaron un país “saqueado”, con una enorme deuda externa y la carga del rescate bancario, el llamado Fobaproa, que en 1990 ascendía a 552 mil millones de pesos y ahora llega a cerca de 2 billones de pesos.
Se han pagado 700 mil millones
Desde el rescate se han entregado a los bancos 700 mil millones de pesos, pero se deberá seguir pagando hasta 2070 una deuda que es “un claro ejemplo de los desvíos y desfalcos realizados por la complicidad entre el poder político y el económico”.
Se trata, insistió, de “una herencia del PRI y el PAN”, que además de avalar el desaseado rescate bancario permitieron en décadas pasadas el robo de combustible a Pemex (el llamado huachicol), así como la existencia de cerca de 9 mil empresas que facturaron operaciones simuladas, que sólo entre 2014 y 2019 sumaron 1.6 billones de pesos.
Agregó que hay 372 fideicomisos que se han utilizado “de manera discrecional, opaca y descontrolada, y acumulan 973 mil millones de pesos, que equivalen a 20 por ciento del presupuesto de este año”. Se han convertido, agregó, “en un instrumento de robo institucional”.
El presidente de la Comisión de Hacienda del Senado sostuvo que el país ha enfrentado un saqueo que se creó desde el poder, durante décadas de corrupción de gobiernos neoliberales, en las cuales unas cuantas empresas acapararon el pequeño crecimiento económico, y la riqueza nacional jamás se distribuyó a los sectores sociales más desprotegidos de la población.
“El presidente Andrés Manuel López Obrador recibió el gobierno plagado de instituciones redundantes, duplicidad de funciones y oficinas y partidas presupuestales sin propósitos ni resultados”. Armenta resaltó que frente al atraco al presupuesto “y lujos escandalosos” de los funcionarios, el gobierno federal inició una estrategia de ajuste para acabar con el saqueo de recursos.
Acusó además que en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón hubo mayor bonanza petrolera, pero fue derrochada por la corrupción y México pasó de ser un país exportador a importador de crudo y combustibles refinados.
Cabe preguntarse, agregó, quiénes se beneficiaron con la privatización de Pemex, quiénes tienen las concesiones y quiénes son los que hacen el negocio con la importación de gasolina.m “Los que hoy se oponen a la creación de la nueva refinería y la rehabilitación de las seis existentes son los que bloquearon y saquearon el desarrollo de la industria”.
Sostuvo que frente a las críticas reiteradas de la oposición –que repitieron el pasado jueves durante la comparecencia en el pleno del Senado del secretario de Hacienda, Arturo Herrera– los senadores de Morena respaldan la gestión del presidente López Obrador porque se está construyendo “un nuevo régimen, con orden, sin excesos burocráticos como en el pasado ni aviadores en el gobierno, sin el huachicoleo en Pemex”.
(La Jornada)