La erupción del volcán Taal –situado en la isla Luzón, en Filipinas–, que el pasado domingo entró en erupción por primera vez en más de 40 años, ha dejado una gigantesca columna de cenizas y humo.
Residentes de lugares aledaños han captado impresionantes imágenes de la actividad volcánica, que empezó con una explosión de vapor de agua a presión, junto con rocas, y la aparición de una estela de hasta un kilómetro de alto en la que se desencadenó una tormenta eléctrica que retumbó con rayos y truenos.
La erupción del Taal ha ocasionado una serie de temblores, los cuales se han percibido en las zonas cercanas con magnitudes de entre 1,2 y 4,1.
La actividad del volcán, que amenaza con una posible explosión violenta en cualquier momento, ha obligado a la evacuación de unas 38.200 personas, de acuerdo a cifras oficiales recogidas por Reuters.
A pesar de que el Taal es uno de los volcanes activos más pequeños del mundo, el polvo residual que expulsa ha provocado el cierre temporal del aeropuerto internacional de Manila y la suspensión de todos los vuelos desde y hacia esa capital, como medida de seguridad.
La erupción más letal de este volcán ocurrió en 1911, cuando se cobró la vida de más de 1.300 personas y arrasó con todos los asentamientos humanos de la isla.
(RT)