En un acto de revanchismo, luego de que el ayuntamiento clausuró tres de las obras emblemáticas del gobierno de Alejandro Moreno Cárdenas, la policía estatal montó un operativo para asegurar vehículos de la Comuna, incluido uno del transporte público municipal que fue llevado al corralón esta noche con todo y pasajeros.
El conflicto entre el mandatario y el alcalde panista Eliseo Fernández Montufar, que se ha hecho público, arreció desde que este último ventiló su aspiración para contender por la gubernatura en 2021.
Tras la fallida huelga en el ayuntamiento de Campeche, de la que el alcalde culpó a Moreno Cárdenas, aquel comenzó a clausurar obras del gobierno del estado, porque ninguna de ellas cuenta con los permisos municipales de construcción.
El pasado lunes, Fernández Montúfar clausuró el Bazar Artesanal, y esta tarde hizo lo propio con la Plaza Moch Cohuo y las fuentes “monumentales”, como la de Dubai, y dio un plazo de 24 horas para presentar la documentación correspondiente, para evitar la clausura de los trabajos en la Concha Acústica.
Las tres primeras se localizan en el malecón y la última en el Circuito Baluartes, en el barrio de San Román.
Esta misma tarde, cuando los inspectores municipales terminaban de colocar los sellos de clausura a las obras estatales, la Secretaría de Seguridad Pública emprendió un operativo para “cazar” vehículos del ayuntamiento.
Primero fueron aseguradas dos unidades de la dirección municipal de Protección Civil que estaban estacionadas a las puertas de la dependencia, en el Circuito Baluartes, justo frente a las obras de la Concha Acústica.
Ambos vehículos fueron subidos a grúas para ser remitidos al corralón, mientras personal del ayuntamiento intentaba infructuosamente conocer la causa. El oficial a cargo sólo dijo que se trataba de “faltas administrativas”, pero no precisó cuáles.
Más tarde, otra camioneta de Protección Civil fue detenida en la avenida María Lavalle Urbina, con el argumento de que su conductor no llevaba puesto el cinturón de seguridad, y a la unidad le faltaba la placa trasera.
Por la noche, el operativo policiaco se trasladó al mercado principal, en el Circuito Baluartes, donde se encuentra el paradero central de todas las rutas.
Ahí estalló un conflicto cuando los policías intentaron bajar a los pasajeros de las unidades del Transporte Urbano Municipal (TUM), empresa del ayuntamiento, pero éstos se negaron a obedecer, y otros usuarios impidieron que la grúa se llevara las unidades.
Por cierto, los inconformes denunciaron que la grúa tampoco tenía vigentes las placas.
Al borde de un zafarrancho, agentes antimotines fueron movilizados para controlar la situación.
Ante la tensión, la policía sólo pudo asegurar un autobús del TUM, con número económico 09, que cubría la ruta a comunidades cercanas como San Francisco Kobén, Hampolol y Bethania.
Reacios a bajar, porque no tenían otra manera de regresar a sus comunidades, los pasajeros que se encontraban a bordo fueron trasladados en la unidad hasta el corralón, ubicado a unos kilómetros del periférico, a la altura de la entrada de la Unidad Habitacional Siglo XXI.
Un rato después, un autobús de la policía los sacó del corralón para dejarlos en la carretera.
(Proceso)